CORONEL HILARIO LAGOS
(Extracto de "CORONEL HILARIO NICANDRO LAGOS" 1840-1895, Carlos Antonio Moncaut)
Nace Hilario Nicandro Lagos el 7 de noviembre de 1840 en el poblado del Pergamino (provincia de Buenos Aires). Sus padres, ambos porteños, fueron el general Hilario Lagos (que en 1833 tuviera destacada participación en la expedición al Río Colorado contra los indios), y doña Toribia de la Fuente. El joven Lagos realizó sus primeros estudios en el Instituto Filantrópico Bonaerense, y cuando sólo contaba trece años de edad, ingresó al histórico Colegio del Uruguay, donde, complementariamente, adquirió algunos conocimientos de la instrucción militar. En 1856, como "sargento distinguido" se incorporó al Ejército de la Confederación, y el 28 de julio del año siguiente recibió los despachos de subteniente o alférez del Ejército en Paraná. Tenía para entonces sólo 17 años de edad.Primeras campañas
El 22 de diciembre ingresa en el Regimiento 19 de Mayo, de guarnición entonces en San José del Uruguay, Siendo ascendido a teniente el 4 de mayo de 1858. Al año siguiente marchó al interior para participar en las campañas de Mendoza y San Juan, motivadas por la muerte del general Benavídez, siendo ascendido a capitán el 30 de abril de aquel mismo año. Participó luego en la campaña de Cepeda, asistiendo a los combates de vanguardia en Arroyo del Medio, y a la batalla de Cepeda, el 23 de octubre de 1859, formando parte del Regimiento 1º de Línea mandado por el Coronel Juan Iginio Quesada
El 2 de mayo de ese año pasó a prestar servicios en la Inspección general del Ejército y Comandancia de la Armada con asiento en la ciudad de Paraná. Tuvo a su cargo la escolta de los generales Paunero y Conesa, Interventores Nacionales en la Provincia de San Juan con motivo de la muerte del Gobernador coronel José Virasoro (1860). En 1861, participó Lagos de la campaña que en la provincia de Córdoba se realizó por disposición del Presidente de la Confederación, Dr. Santiago Derqui, yendo el capitán Lagos a cargo de la escolte de aquél. De regreso de Córdoba marchó al mando del batallón escolta a la campaña de Pavón, bajo el superior comando del general José María Francia, Jefe del Estado Mayor del Ejército Confederado, asistiendo a la batalla de aquel nombre que se libró el 17 de septiembre de 1861. En las acciones de Cepeda y Pavón le cupo destacada actuación, circunstancia que queda revelada por los informes que suscribieron los coroneles Simón de Santa Cruz y R. Hernández. Allí se decía que Lagos "se había conducido digna y brillantemente, viéndoselo hasta en los últimos momentos de la batalla dando repetidamente cara al enemigo y protegiendo eficazmente la retirada de la infantería". Recibió la efectividad de capitán el 29 de mayo de 1861.
Campañas del interior y acción de La Carlota
Luego participó de los campañas del interior, hallándoselo en Córdoba San Luis y Mendoza en 1862, desempeñándose, entonces como ayudante de campo de general Paunero. Intervino asimismo en la campaña de la frontera Norte de Santa Fe, a las órdenes del general Conesa en 1863 y en este mismo año marchó a la frontera Sur de Córdoba bajo el mando del coronel Cesáreo Domínguez, asistiendo a las siguientes acciones contra los indios: "La Carlota", "Algarrobos" "Paso de las Terneras", "Reducción" y "Cerro de Sampacho", en los años 1863 a 1865.
El 17 de marzo de 1864 en la Frontera Norte de Santa Fe, como Jefe del Detall, "cantón de San Pedro", pasando al año siguiente a la guarnición de "La Carlota".
Durante 1865, Lagos que desde el 14 de octubre de 1861 llevaba las insignias de sargento mayor sostuvo violentos combates contra contingentes sublevados que debían ir a la campaña del Paraguay, en "La Carlota", "Pastos Altos" y "Las Liebres". Llevó a cabo también una campaña expedicionaria en la Frontera Norte de Córdoba, sorprendiendo tolderías, librando combates y aprisionando indios, todo ello durante 1866 a 1867. Y en el curso de este último año, el 20 de mayo, fue promovido a teniente coronel graduado.
El 20 de abril de 1866, el Ministro de Guerra aprobaba el nombramiento de Lagos como Jefe de la Frontera Este de Córdoba, designación dispuesta por el coronel Cruz Gorordo, el 4 del mismo mes.
El 1º de octubre de ese año, y ante sus insistentes pedidos, se le extendía el pasaporte para trasladarse al Norte para participar en la Campaña del Paraguay, en calidad de "ayudante de campo" del general Bartolomé Mitre. Poco tiempo después el Comandante en Jefe destacó al general Paunero para que con su cuerpo de ejército marchara al interior para sofocar las fuerzas que dirigían Juan y Felipe Saa y Felipe Varela. Entonces el Comandante Lagos marchó con Paunero al mando del 7º de Línea, participando en el "Combate de Los Loros" y en la "Batalla del Portezuelo". El 31 de julio de 1868 recibió la efectividad de teniente coronel, habiendo asistido, con fecha 1º de abril del año anterior, a la decisiva batalla de "San Ignacio", llevando las armas nacionales hasta San Luis, San Juan, Mendoza, La Rioja y Catamarca, a las órdenes de los generales Paunero y Arredondo.
Ataque a las tolderías de Pincén
Al regresar de aquella campaña, Lagos fue designado Jefe del Regimiento 2º de Caballería, el 1º de agosto de 1868, con el que pasó a guarnecer la Frontera Sur de Córdoba en "Las Tunas" y en 1872 las del Norte y Oeste de Buenos Aires, bajo el mando del coronel Francisco Borges, mandando el 5º de Caballería, desde el 5 de julio de aquel año. Cúpole entonces participar en muchos encuentros contra los Indios. De estos encuentros se destaca la entrada que el 15 de noviembre de 1872 hizo hasta el corazón de las tolderías cacique Pincén. En su avance hacia la pampa, desde el Fuerte General Paz, Lagos llegó hasta más allá de Toay, a 80 leguas del punto de partida, recorriendo territorios hasta entonces desconocidos para el cristiano.
"Pero quién era Pincén?"
En noviembre del 78, Pincén fue conducido a Buenos Aires, para ser llevado desde allí a la isla Martín García. Roca había ordenado a Villegas que hiciera bajar a Pincén a la capital. Pensaba impactar a la población con su presencia. Había llegado a Junín y descansaban en una fonda del pueblo. Un fotógrafo del pago quiso retratarlo; armó entonces un tremendo armatoste con su trípode correspondiente, se cubrió con el tradicional género negro y apuntó hacia el indio. Ante la mirada absorta de los presentes, Pincén levantó la mano como diciendo: Alto! El cacique le transmitió al lenguaraz unas palabras que éste se encargó enseguida de traducir. El viejo pampa creía que esa era el arma con que los Cristianos fusilaban. y deseaba despedirse de sus mujeres antes de que lo mataran. Vicente Pincén (o Picen) había nacido en Carhué. Su apellido significaba "hombre de palabra". Lucio Mansilla dijo de él: ...instruido, era atrevido y aventurero, intrépido, vivía en esos tiempos en la laguna Malicó, al oeste de Trenque Lauquen. Su nombre real era Vicente Rodríguez (?). Además de su fama de guerrero fue un poeta, o sea un "genpin" como decían los araucanos, "dueño del decir", título que tenía un gran valor entre ese pueblo imaginativo. Gran narrador, solía relatar historias de las "machis" (curanderas) centenarias que él conociera. Por ese motivo le llamaron Pincén "el que dice de los abuelos" (pinthen), prevaleciendo este nombre a su verdadero de Vicente.
" Alguien le preguntó alguna vez:
¿Por qué te separaste de Calfucurá? -Porque soy indio argentino y Calfucurá es vorogano de Chile, usurpador de nuestra tierra -contestó. Otro encuentro con los indios fue el que Lagos tuvo en 1873 en Quemú-Quemú, provocándoles entonces otra contundente derrota y recuperando en esa oportunidad más de cinco mil yeguas que arreaban. El 22 de junio de 1873, ante la renuncia del coronel Borges, Lagos fue designado Jefe de las Fronteras Oeste y Norte de la provincia de Buenos Aires, y en ese carácter realizó una operación de guerra contra el cacique Coliqueo que se hallaba a punto de sublevarse. Este encuentro dejó un lamentable saldo de muertos y heridos por ambas partes. Esto ocurría en 1874.
Revolución de 1874 y encuentro con Catriel
Fue ese mismo año que como Jefe de Vanguardia del Ejército del Oeste que mandaba el coronel Luis María Campos, combatió contra la revolución que había estallado, participando en los encuentros de "Las Flores", "Paso del Gualicho", "Chacarí", "Olavarría" y "Blanca Chica." Aquí es donde tomó prisionero al famoso cacique Cipriano Catriel, con dos mil lanzas de pelea.
Al producirse el estallido de la revolución del 74, Cipriano Catriel se había sublevado con toda su indiada y había marchado buscando la incorporación de las fuerzas revolucionarias. En la marcha se le separó su hermano Juari José Catriel, al frente de una fuerte columna de indios sublevados con el propósito de presentarse a las fuerzas del gobierno que iban a las órdenes del coronel Lagos. Cuando las fuerzas de éste van llegando a Olavarría, sobre su flanco derecho aparecen algunos grupos de pampas encabezados por Juan José Catriel quien le notifica que su hermano, con algunos indios, se hallaba acantonado en Potrero de Nievas, junto al arroyo del mismo nombre, a una distancia de 4 leguas y media del pueblo de Azul.
Lagos entonces destacó como parlamentario al capitán Moreno, para que intimara la rendición a Cipriano Catriel. Este, al recibirlo, por toda respuesta lo hizo decapitar. Cuenta el mismo Lagos que, ante ello, resolvió llevar un ataque enérgico con cuyo objeto se puso en marcha personalmente con doscientos hombres y un cañón de montaña, formando una pequeña columna y haciéndose acompañar por algunos indios sometidos que servían como baqueanos del lugar donde se encontraba acampado el feroz cacique. Esto ocurría el 18 de noviembre.
Después de una penosa marcha por entre sierras, arroyos y pantanos, se aproximó a una legua del enemigo y entonces, montando los caballos de reserva, desplegó una gran ala de exploradores que, ocultándose, rodearon al enemigo, cayendo sobre él, simultáneamente, con la reserva que avanzó oportunamente de frente y a gran galope.
Al ver esto, los pocos indios fieles aún a Catriel se sublevaron en su contra, encerrándolo con su comitiva en un círculo de lanzas que le impidieron huir, cayendo entonces prisionero rindiéndose sin demora.
Lagos había pasado a mandar la vanguardia del Ejército del Sur, a las órdenes del coronel Julio Campos, persiguiendo encarnizadamente a los sublevados hasta Junín, donde por último Mitre capituló Por su desempeño en esta campaña, Lagos fue ascendido a coronel, el 2 de diciembre de ese año (1874). Terminada la campaña, el 21 de diciembre de 1874, Lagos volvió al Comando de Fronteras. En 1875, y hallándose a cargo de la Frontera Oeste de Buenos Aires, tiene nuevamente encuentros con los indios. Al año siguiente, el 7 de marzo, pasó a comandar el 2º de Caballería con asiento en General Paz. Y dos años después, fue designado Jefe de las fuerzas militares puestas a las órdenes del Interventor Nacional en Corrientes.
Campaña de Julio A. Roca en 1879
Una vez finalizada aquella comisión, se le nombró Jefe de la 5º División Expedicionaria de las fuerzas que al mando del general Julio Argentino Roca habrían de realizar la campaña decisiva de 1879 contra el indio, marchando Lagos el 1º de mayo desde Trenque Lauquen por el camino de Llanquilcó hasta Toay o Malal, rescatando numerosos cautivos, tomando muchos prisioneros, después de batir indiadas numerosas. En este recorrido, debía además dejar fundados pequeños fortines y practicar prolijos reconocimientos de los campos que recorrieran, elaborando un informe de aguadas. pastos y travesías.
A su vez, otra fuerza perteneciente a esta división, que iría al mando del teniente coronel Enrique Godoy, debía ponerse en marcha desde Guaminí el 1º o 2 de mayo, y por las instrucciones remitidas por Roca a ese Jefe, tenía que hacerlo siguiendo ... el camino que va directamente a Naincó donde debía buscar el contacto con las fuerzas de Lagos".
Este último estableció su cuartel general en Luán Lauquén (laguna del guanaco), por poseer ventajas estratégicas -le decía a su superior-. Por este lugar había pasado Luis de la Cruz, militar chileno que en 1806 salió de su país y, después de cruzar la Cordillera, se dirigió a Córdoba para incorporarse a las tropas del virrey Sobremonte, destinadas a la Reconquista de la ciudad de Buenos Aires, que había sido invadida por los ingleses.
Actividad civil y últimos años de su vida
De regreso de su campaña al Desierto, en 1880, Lagos fue elegido diputado al Congreso de la Nación, por la provincia de Buenos Aires. En esa circunstancia "deseando hacer uso de sus derechos de ciudadano, de acuerdo a los derechos que la Constitución acuerda a todo argentino" (oficio del 13 de febrero de 1880) pidió su baja al Ejército y se incorporó a la lucha política. En su reemplazo fue nombrado el teniente coronel Enrique Godoy.
En junio de 1880, Lagos fue incorporado a las fuerzas revolucionarias tejedoristas, actuando como Jefe de la Vanguardia de la defensa de la Capital en forma descollante. Entonces le tocó comandar el "Combate de San José de Flores" y la "Batalla de Los Corrales" los días 14 y 21 de aquel mes y año.
En 1883, por acuerdo del Senado, fue reincorporado al Ejército, siendo entonces nombrado Inspector de las Fronteras de Salta y Jujuy, pasando a figurar, el 6 de octubre de 1886 en la "Lista de Oficiales Superiores".
El 13 de julio de 1888 se hizo cargo de su función como Director del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y Diputado Nacional nuevamente, hasta 1894.
En 1890 fue nombrado Jefe del Estado Mayor de las fuerzas movilizadas en la provincia de Buenos Aires, pero subordinadas al Gobierno Nacional.
En 1892 se lo designa miembro de la Comisión Inspectora del Colegio Militar, último cargo en que sirvió a la Nación, en su carácter de soldado.
Víctima de una hemorragia cerebral, falleció en Buenos Aires en la noche del 27 de noviembre de 1895. Tenía entonces sólo 55 años de edad.
Una vida corta pero tremendamente fecunda en actos descollantes.
Habíase casado en Córdoba, el 4 de marzo de 1868 con doña Carolina Alvarez, dama de una tradicional familia riojana, hija de Francisco Alvarez y de Antonia Jaramillo.
Su esposa murió también en Buenos Aires, el 19 de septiembre de 1929.